Ahora: Cueva del Samán, aventura del Planeta Tierra.

Visita: La Cueva del Samán

Estado: (Sierra de Perijá) Zulia.

Puedes escuchar: https://www.youtube.com/watch?v=pSv76VfcMgc

Que mejor día para hablar sobre estas cuevas, que el día del PLANETA TIERRA

Es impresionante como un viaje puede entrelazar varias cabezas e historias a la vez.

Hace poco más de un mes, conocí en un curso de Fotografía (Talleres Pixel, pa’ que tal), a Anny. Empezamos a hablar de todo un poco y nos dimos cuenta que tenemos varios intereses en común. Uno de ellos, el explorar estas tierras que tanto nos han ofrecido. Entonces, ¿cómo iba a negarme cuando me invitó a hacer precisamente eso? A conocer la ‘’Cueva del Samán’’ en la Sierra de Perijá, en un tour organizado por la Gobernación del Estado Zulia (Gobernador Francisco Arias Cárdenas) y Proyecto EcoTuristico Sierra Lossada. Muchas preguntas le fui formulando, hasta llegar a la conclusión de que el viaje se realizaría ese mismo domingo (20/04/2014). Eso sí, me advirtió, es un poco extremo, en el sentido de que ..bueno bueno, ya les contaré el itinerario del día.

Anny, Alejandro, Sophia y yo nos encontramos en el Parque ‘La Marina’ en Maracaibo. Los buses (acondicionados), saldrían a eso de las 7am. Como muchas otras cosas en Venezuela, esto no ocurrió así. Salimos a eso de las 8H40, luego de haber hecho una cola y una lista de espera desde las 5H20. OJO: No hay marañas, como muchos otros preguntaron. Son gente seria.

El bus llegó hasta la intendencia de La Concepción en el Municipio Jesús Enrique Lossada; y tuvimos que esperar como una hora para abordar los rústicos que nos llevarían hasta las Cuevas. Se le dio prioridad a las mujeres y personas de tercera edad, para que fuesen trasladados en Jeeps acondicionados de la Policía Municipal, sin embargo, siendo aventureras (y aventurero, por Alejandro), decidimos realizar el recorrido en uno de esos camiones/4x4/dondelaspersonasvanparacruzarlasfronterasilegaleshaciaotropais(aunqueseriamejorsinoexistiesenfronteras), algo así. El recorrido es de 3 horas subiendo y las mismas 3 horas bajando, de pie, agarrándote del vehículo (o de otras personas) como fuese, para poder sobrevivir entero (y bastante sucio: descubrimos que la arena sabe bien, con todo).. Fue divertido.

Nuestro guía turístico, Alex, es una persona excepcional, conocía muy bien la Sierra y sobre lo que estaba hablando. Nos mantuvo relativamente sanos (a nivel mental), ya que sabía que el recorrido era para largo. Nuestro vehículo tuvo un pequeño percance al comenzar el trayecto, sin embargo, fue atendido enseguida: solo tuvimos que esperar como unos 20 minutos bajo sol, pero pudimos hacer fotografías increíbles. También tuvimos la oportunidad de conocer a otros turistas, como al fotógrafo del camino y de los muertos, Alfredo, Reinaldo que nos hizo reír con sus preguntas, o a 16 (un chamo que fue encomendado por su mamá para que nosotros lo cuidásemos, pasa en Venezuela señores). Personas mágicas, como dice alguien por ahí.

En fin, comenzamos a subir por la hermosa Sierra, y Alex nos cuenta que esta cueva fue ‘descubierta’ en 1990; se han ido encontrando galerías y algunos pasadizos en los cuales, en la gran mayoría, puedes acceder buceando solamente. Son 18,2 km de recorrido, pero, por cuestiones de logística, obviamente el tour es para que hagas una visita exprés, pero hey, que buena visita. Además de esto, se encuentra el río El Socuy, el cual atravesarás al menos 11 veces a lo largo de las 3 horas de viaje, y él es el encargado de mantener en desarrollo las formaciones de las cuevas.

Finalmente llegamos a las famosas cuevas. Tuvimos que esperar mientras otras personas entraban, pero durante ese tiempo, encontramos unas hermosas rocas para intentar hacer un poco de bouldering (digo un poco ya que, a falta de magnesio y de pies de gatos, se hizo un algo difícil). Luego entramos con mucho cuidado a las cuevas, y lo primero que tus sentidos notan, es el impactante sonido de los Guácharos (existen alrededor de 5000 de estas hermosas aves habitando allí). Esto significa que tienes que ser muy silencioso y nunca, jamás, apuntarle con tu linterna o con otro tipo de luz directamente a sus ojos, ya que son muy sensibles a la luz y pueden perder la vista.-

Una vez dentro de las cuevas, tienes la oportunidad de aplicarte el barro formado allí, y si lo deseas, te puedes zambullir en las aguas de manantial que tienes a tu alrededor. Cosa que hice, y fue increíble.

Entramos a la ‘’Cueva del Amor’’ y, según nos contó la otra guía turística (no recuerdo su nombre) varias de las chicas que estudian con ella (Geología) habían ido a las Cuevas, bebieron el agua de la cueva del amor, y tiempo después, salieron embarazadas de sus parejas (aun así cuidándose con anticonceptivos, y no, no hicieron a los bebes en las cuevas, haha). Debo decir que tanto Anny como Sophia y hasta Alejandro (y unos policías que estaban con nosotros) bebimos de estas aguas, haha, así que Sophia y Ale, tengan cuidado!! También se debe decir ya que es una cueva, en muchas ocasiones tienes que agacharte y hasta gatear, por lo cual es importante que tengas cuidado con tu cabeza…si no quieres sangrar un poco como lo hizo alguien por allí, :).

Luego de entrar en la cámara principal Alex nos llevó, de 4 en 4 personas a una cueva adyacente un poco más pequeña, en donde empezó a hablar sobre la importancia del medio ambiente, y de cómo si no cuidamos todo lo que hacemos alrededor de nuestros días, lugares como la Sierra y por ende las Cuevas, se ven afectados inmensamente. Es tener consciencia de cómo estamos impregnando nuestras tierras con la manera en la cual estamos viviendo. Nos pidió que apagásemos todas las linternas, y que por unos minutos, reflexionáramos sobre no solo nuestras vidas en la ciudad, sino también lo hermoso y presente que es la naturaleza, tanto consigo como con nosotros. Somos la naturaleza, la naturaleza somos nosotros. Nos encontrábamos debajo de toda la Sierra de Perijá, allí, 5 personas, meditando a la luz interna y colectiva. Que experiencia.

Salimos a eso de las 5pm, por lo cual tuvimos que descender rápidamente; aunque esta vez, teníamos como pantalla plana a un cielo despejado, repleto de estrellas sonrientes, cantando en unisono y recordándote que lo sencillo de todo es lo real. Aplícalo a tu vida.

En La Concepción fuimos recibidos con te y con galletas, un trato bastante cordial y unos coordinadores felices de que el trayecto se haya realizado con tanto amor, cariño y facilidad. El mismo bus nos estaba esperando para nuestro retorno al Parque, y así, culmino a eso de las 9pm, nuestro día de aventuras.