Ahora: A las calles no se va, de las calles se vino.

El siguiente mini proyecto incluye fotos que fueron realizadas a lo largo y ancho de la ciudad capital venezolana, Caracas, y la segunda ciudad del país, Maracaibo; desde el 13 de Febrero hasta el 13 de Abril del 2014. Justo cuando se comenzó a mostrar, con más rigor, el descontento político, económico y social de ciertos sectores de la sociedad.

Dichas fotos muestran algunas realidades que el pueblo venezolano ha querido palpar, para que así, otros puedan observar. Siempre me han gustado los grafitis como método de expresión, y, más aun, cuando tienen un tono político. Me parece interesante como una persona puede permanecer en anonimato por la necesidad de materializar y dar a conocer sus pensamientos, a través de un proceso que como todo lo ilegal, también es visto mal.

No soy fotógrafa, no soy artista, no soy política, (no soy nada, digamos) y, por esta razón, no quiero que mis fotografías sean utilizadas por ningún lado de la mesa ni de la historia.

Pienso que las palabras han estado careciendo de significado últimamente, y, tanto mi cerebro como mi corazón, han necesitado una manera de dejar ir, tanto el odio como el amor, que he visto en las calles e historias durante estos últimos meses.

Mi opinión personal no es válida en estos momentos. Simplemente estoy documentando lo que he visto por estas calles. Dejemos a un lado todo lo que pensamos, creamos o sentimos y observemos. Observar nos lleva lejos.

Mientras más arraigado te sientas a tus creencias e ideologías, mientras tengas un sentido de pertenencia con el lado que ocupas en la historia, mientras dejas que tus emociones dictaminen tu discurso, dejarás de reconocerte a ti mismo, y por supuesto, mucho menos reconocerás al otro.

¿Y por qué es importante reconocer al otro?, te preguntarás. Imagínate por unos minutos, utiliza todo el poder de tu imaginación y de tus procesos de creación mental; entonces, imagina una ciudad con personas, ciudadanos como tú, que piensen como tú, que actúen como tú. Ahora te pregunto yo a ti; ¿estás actuando como esa persona, hermano o hermana, que quieres ver en las calles? ¿Das un ejemplo? ¿Dices los buenos días, gracias? ¿Sonríes? Pequeñas acciones llevan a un gran cambio; no todo el peso debe de caer en un gobierno, ni en su oposición. Tus actos son una gran ola dentro de todo el mar.

Cuando empieces a amar, como quieres ser amado, te darás cuenta que todo lo demás es secundario.

Indígena de Júpiter

Caracas: