Thursday, 15 May 2014

Miles de vidas dentro de la vida.


Puedes escuchar:


Visita: Las Pulgas, Maracaibo, Venezuela.


‘’El hombre glotón es incapaz de luchar contra la pereza, y el ocioso y glotón a un tiempo no podrá jamás luchar contra la pasión por la mujer. He aquí porque, según todas las doctrinas, la tendencia
hacia la abstinencia empieza por la lucha contra la glotonería, empieza por el ayuno.

En nuestra sociedad, la primera virtud, la abstinencia, está en absoluto olvidada y también se desconoce la progresión necesaria para adquirir tal virtud; nadie se cuida del ayuno; se le considera
como una superstición estúpida y absolutamente inútil

Y, sin embargo, así como la primera condición de una vida moral es la abstinencia, la primera condición de la abstinencia es el ayuno.

Se puede desear ser bueno y confiar con practicar el bien sin ayunar; pero en realidad, esto es tan imposible como andar sin estar en pie.

La gula, por el contrario, es el primer indicio de una vida licenciosa, y desgraciadamente, tal indicio distingue a la mayoría de los hombres de nuestro tiempo’’.

Extracto del ensayo ‘’El Primer Paso’’
León Tolstoi *
(1828-1910)


 

Dos de mayo dos mil catorce. 

Salida de campo a las Pulgas. Salida de campo que incluiría todos los sentidos humanos. Intensamente. A ver, explicaré lo que ocurrió este día.

Luis y Adriana estudian en la escuela de Fotografía Julio Vengoechea. Ubicada en la Calle Carabobo, (ya les he hablado un poco de ella), que fue fundada en el año 1991. Escuela (dependencia gubernamental) pública que estudia el acto fotográfico en Venezuela (y creo que fue la primera en este tipo a nivel nacional). Adriana se encuentra realizando su tesis de grado, y ha decidido hacer (a mis términos y lo que entendí) un estudio fotográfico sobre ‘las carnicerías’ que se encuentran en el corazón de las pulgas. 

Tanto ella como Luis han ido varias veces al centro a realizar dichas labores. Esta vez me han invitado a mí. Siendo como soy, obviamente tuve que aceptar esta propuesta. Honestamente nunca había ido a este lugar, así que no tenía idea de lo que me esperaba (y hasta cierto punto creo que esto me favoreció). Luis me había dicho que lo más difícil de soportar es el olor de las carnes (y otras cosas más, ejemplo, el olor a orine por muchas partes), sin embargo esto es fácil de obviar.

Tanto Luis como Adriana sacan sus cámaras y empiezan a retratar y a observar minuciosamente a través del lente.  Yo, al contrario, observo todo mí alrededor: saboreando los colores, sintiendo los olores, oyendo los cuchillos, reproduciendo el momento en el cual estos animales fueron matados, imaginándome sus pieles frescas, vivas, llenas de vida, vida, vida. No sabía por dónde empezar, no sabía cómo empezar, no sabía por qué tenía la necesidad de empezar. Pero quería empezar.

La zona estaba ‘asegurada’, como ya expliqué, Adriana y Luis habían ido antes varias veces, por lo cual las personas que trabajan allí ya los conocían. No es muy común ir a este lugar a hacer fotos. A los 20 minutos de haber llegado, finalmente, decido observar los episodios que se me presentaban por lo que eran. Es un mercado, vamos, es un mercado normal en el cual individuos de todas partes vienen a hacer sus compras diarias, semanales, mensuales qué se yo, y bueno, hasta te puede vender el kilo de carne (sacada de algún pobre animal) un señor con cigarro en una mano y un machete en la otra. Como si el comer carnes rojas no fuese malo para la salud, también el pana te añade el cigarro. Por ahí escuché decir que todos tenemos una droga, o varias, al parecer.  


‘’Era un viernes. Fui a Tula, y encontrando a un amigo mío, hombre bueno y sensible, le rogué que 
me acompañara al matadero. 
 
— Si, he oído decir que está muy bien montado y me gustaría verlo; pero si matan no iré. 
 
— ¿Y por qué no? Precisamente eso es lo que quiero ver; ya que se come carne, hay que ver 
cómo se mata a las reses. 
 
— No, no puedo. 
 
Es de notar que mi amigo es cazador, y que por lo tanto mata también’’. 
 
Extracto del ensayo  ‘’El Primer Paso’’
León Tolstoi **
(1828-1910)
 
 

Mientras más minutos transcurrían más entendía la dinámica del lugar. De verdad me doy cuenta que sueno como si esto fuese un acto científico o que al menos solamente ocurre en este país; no, estoy consciente que en todas partes del mundo comen carne, que matan animales, que la mayoría de la población piensa que está bien seguir consumiendo y alimentarse con este tipo de comidas, mas cada día que pasa me pregunto a mi misma intensamente si realmente esta es la manera en la cual yo quiero vivir. ¿Necesitamos tanta carne? ¿Necesitamos tantos vicios? ¿Necesitamos necesitar? Es como si estuviésemos en modo automático, y ni nos preguntásemos sobre lo que no sabemos ni cuestionásemos lo que sabemos. Y lo admito, todavía caigo en estas tentaciones carnales, todavía la mente juega macabramente, en oportunidades con las decisiones que decido tomar, todavía estoy en un proceso (por llamarlo de alguna manera) en el cual te sorprendes cuando te das cuenta que tu mente tiene control sobre todo lo demás: empiezas por allí y luego BOOM, cuerpo, alma, espíritu, tu, yo, todos, somos, uno, somos, amor. 

Díganme que me gusta la metafísica, díganme postmodernista, díganme hippie, díganme lo que venga en gana, díganme las palabras que fluyan y que salgan por sus labios, al menos están comunicándose y expresándose.

El punto es, no eres hippie si empiezas a vivir una vida consciente, no eres hippie si te conviertes en vegetariana, el ser hippie es irrelevante, es otra descripción más, superflua e inadecuada en estos días. Buscamos siempre la categorización de las cosas, hasta de nuestros sentimientos; hablamos de ser organizados pero no queremos limpiar nuestras mentes, hablamos de ser seres vivientes y no respetamos las vidas de aquellos que tienen una voz, pero que no tienen palabras.

Bueno, volviendo al tema de la fotografía ya que no estoy dando charlas morales, al contrario, escribo para preguntar sobre mi propia moral.

A pesar de todo lo que vi, olí, sentí, fue un día distinto, hasta cierto punto agradable. La mayoría de las personas que trabajan acá son hombres, imagínense los niveles de testosterona: sangre, cuchillos, sangre, sudor, sangre, animales, sangre, poder, sangre, dinero, sangre, hombres.

Una de las pocas mujeres que vi, y, con una vibra hermosa!

*Ayunar no significa solamente dejar de comer; inténtalo, ayuna con todo. Puedes practicar la ayuna de las siguientes maneras: dejar de ver t.v, dejar de usar tu carro tanto y seguir contaminando, dejar de estar en internet tanto tiempo, dejar de tomar tanto, dejar de masturbarte, dejar de hablar tanto y escuchar mas, dejar de mentir, dejar de fumar, dejar de consumir, dejar de lo que sea, por unos días, dale ese descanso a todo tu ser. Lo agradecerás.  


**La lógica dice: ‘’si no lo veo, es porque no está ocurriendo’’. Ojalá las cosas funcionasen así. Lo más probable es, que si te lo puedes imaginar, es porque está ocurriendo, ha ocurrido y seguirá ocurriendo, al menos que hagamos algo al respecto.


Tolstoi:  Hace más de un mes visité Caracas.  En la librería ‘’El Buscón’’ he encontrado ‘’War and Peace’’ de Leo Tolstoy. Había estado buscando este libro desde hacía ya varios meses,  hasta que finalmente me di por vencida, y el libro llego a mis manos. No sé cuantas páginas son, tampoco quiero saberlas. Lo único que sé es que – por todos los cielos-  Tolstoy estaba en un plano mental completamente ignorado por mí antes. Y no llevo ni la cuarta parte del libro. Lean hermanos y hermanas, lean. No hay nada mejor que reconocer las palabras del otro y ver cómo juegan en tu cerebro, como saborean tus mínimos conocimientos y como te dicen: ‘’sigue leyendo, mientras más crees que sabes más ignorante realmente eres’’. 



Según el, me voy a ganar el Premio Pulitzer por las fotografías que le hice. 


Les dejo fotos por acá, si quieren ver más:

Acá les dejo un clásico de la animación, donado por: Antonio



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