Puedes escuchar:
IV
‘’La poderosa muerte me invitó muchas veces:
era como la sal invisible en las olas,
y lo que su invisible sabor diseminaba
era como mitades de hundimientos y altura
o vastas construcciones de viento y ventisquero.
Yo al férreo vine, a la angostura
del aire, a la mortaja de agricultura y piedra,
al estelar vacío de los pasos finales
y a la vertiginosa carretera espiral:
pero, ancho mar, oh muerte!, de ola en ola no vienes,
sino como un galope de claridad nocturna
o como los totales números de la noche.
Nunca llegaste a hurgar en el bolsillo, no era
posible tu visita sin vestimenta roja:
sin auroral alfombra de cercado silencio:
sin altos enterrados patrimonios de lágrimas.
No pude amar en cada ser un árbol
con su pequeño otoño a cuestas (la muerte de mil hojas)
todas las falsas muertes y las resurrecciones
sin tierra, sin abismo:
quise nadar en las más anchas vidas,
en las más sueltas desembocaduras,
y cuando poco a poco el hombre fue negándome
y fue cerrando paso y puerta para que no tocaran
mis manos manantiales su inexistencia herida,
entonces fui por calle y calle y río y río,
y ciudad y ciudad y cama y cama,
y atravesó el desierto mi máscara salobre,
y en las últimas casas humilladas, sin lámpara, sin fuego,
sin pan, sin piedra, sin silencio, solo,
rodé muriendo de mi propia muerte’’.
Pablo Neruda
Alturas de Macchu Picchu
Alturas de Macchu Picchu
En este país,
nadie cree en nadie, pero se cree en todo.
Comencé con
varias ideas para este blog para así poder hablar directamente de la situación política,
cultural, social, económica, etc. que todos estamos viviendo (porque la
queremos vivir, queremos ser parte de ellas). Tal vez quería mostrar diferentes
versiones, distintos puntos de vista, diversas formas de ver la vida.
Imposible. Solo tengo estos ojos y demás sentidos esenciales para así poder
exprimir los colores de mí alrededor continuamente.
Este es un país en el cual la palabra ‘segregación’
toma más fuerza con el pasar de los días. De repente despiertas y te das cuenta
que ya nadie es una persona o un individuo pensante y racional, sino al
contrario, todos nos hemos vuelto azules o rojos (y aquellos que sean del medio
simplemente deberían de tomar posición alguna). Vivimos en un lugar en donde
las leyes son desconfiadas y casi nunca acatadas, pero no por rebeldía consciente
(si, existe tal cosa), sino por un capricho mental que tenemos y con el cual
pensamos que todo lo que ‘yo’ haga, verbalice o hasta sienta, es lo correcto. Un
país en el cual, y lamento decirlo, el dinero puede llegar a valer más que una
vida, o unas cuantas (sin embargo, estoy consciente que esto pasa en cualquier
otra parte del mundo también, sino leamos todos un poco de la historia de los
Estados Unidos del Norte). Un país en donde culpamos siempre al gobierno, desde
hace décadas, y no queremos darnos cuenta que primeramente, tenemos que empezar a mejorar como individuos,
como sociedad. Un país en el cual la burocracia es tan alta y que de
cosas, tú pasaporte ni siquiera vale como identificación para hacer algo tan
simple como sacar dinero de tu cuenta bancaria, desde el mostrador. (Nunca entendí esto, vamos, los
pasaportes son emitidos por un ente gubernamental, si lo puedo usar para salir
y entrar de este hermoso país, porque no lo puedo usar para algo un poco más
simple)? (Eso me da otra razón por la cual desconfiar de los bancos, personas, piénsenlo)
Trabajé en
un preescolar por unos años y ahora estoy estudiando Ciencias Políticas, en la
Universidad Rafael Urdaneta. Ahora bien, diariamente pude o he podido observar
el comportamiento, tanto de niños como de adultos. He estado sumergida en las
vidas multicolores e imaginarias en las cuales la ignorancia es vista como el
siguiente paso a conquistar del juego, porque sabes que estás creciendo, en comparación
a los ‘responsables adultos’ que ‘guían y educan’ a dichos niños para así
convertirse en ciudadanos ejemplares del futuro. Siempre queremos que los niños sean ‘mejores’
que nosotros, pero entonces, ¿por qué no empezamos a ser nosotros mismos eso? El
ejemplo que quieres dar, que otro vea, que otro sienta, sin verlo dentro de ti
como un ejemplo o como un regalo que le
das al otro, sino como tus simples acciones cotidianas, llenas de buenas
vibras, vibras positivas.
Una de las
cosas más difíciles que tuve que aprender mientras trabajaba era cuando los
niños (o niñas, o ambos) peleaban entre sí. ¿Cómo separarlos? ¿Cómo hacerles
entender, conscientemente, que deberían de salirse de esa situación y observar
desde afuera, para que viesen de manera objetiva por lo que estaban discutiendo?¿Cómo
decirles de manera sutil que hasta cierto punto ambos tenían la razón?¿Cómo
permitirles el expresarse, mutuamente, sin que se sintiesen cohibidos por decir
verdaderamente sus sentimientos? ¿Cómo enseñarles que el mundo es tan, pero
tan, grande y que nosotros somos tan pero tan pequeños, que fácilmente podría ser
de la otra manera? Somos muy grandes para este mundo, porque somos pequeños.
El día
18/09/2013 escribí: ‘’Observo la sonrisa de todos, entiendo entonces, como
instalamos hábitos, costumbres y tradiciones a los más pequeños (físicamente hablando).
Veo como formamos o ayudamos a fomentar sus personalidades. Hablar con ellos
es, muchas veces, hablar con sus padres’’.
Todos sabemos
muy bien lo que es tratar con personas mayores, imagínense, años y años de
creer con toda la fe posible, que la manera en la cual se está viviendo, es la
correcta. Miles de días en los cuales se piensa que al otro ni siquiera vale la
pena conocer, ya que sencillamente es un bruto o ignorante por ver de una
manera distinta, lo que tal vez sea una misma realidad.
VIII
‘’Ven a mi propio ser, al alba mía,
hasta las soledades coronadas.
El reino muerto vive todavía’’.
‘’Ven a mi propio ser, al alba mía,
hasta las soledades coronadas.
El reino muerto vive todavía’’.
Pablo Neruda
Alturas de Macchu Picchu
Alturas de Macchu Picchu
Bueno bueno,
el pasado 28/04/2014 hubo una protesta pacífica en frente de la Vereda del Lago
(en donde se encuentra la Universidad Rafael Urdaneta), principalmente fue con
respecto al reinicio de las clases, pero muy bien se sabe que dichos
estudiantes protestan por (ya va, la lista): Escasez, inseguridad, inflación…
Hey, en MERCAL se encuentra Harina Pre-cocida, solo que no quieren comprar allí. |
Me gustaría que
las cosas no fuesen tan genéricas. Pero lo son. Intereses varios.
Entiendan también
la otra cara de la moneda, desde el día 12 de Febrero del presente año, no
hemos visto clases, tal vez hemos acudido 5 veces a la universidad, pero ha
sido para preguntar sobre la situación o simplemente acudir a la Asamblea
General en la cual se le preguntó al estudiantado que pensábamos y como nos sentíamos
con las diversas actuaciones perpetuadas por la Universidad y la Junta
Directiva. Nada objetivas, por cierto.
En fin, mi
punto es el siguiente: ¿Quieren protestar? Háganlo, de verdad, los defenderé por
que puedan ir a protestar, pacíficamente, en tono y en concordancia con su paz
interior… pero también hay que respetar a aquellos que apoyan al gobierno, a
aquellos a los que sinceramente no se quieren meter en la política sucia que se
ha estado haciendo desde AÑOS atrás, a aquellos que no saben en lo absoluto
nada de nada, ni siquiera quien es el Vicepresidente, a aquellos que queremos
clases, que queremos seguir yendo a la universidad, que queremos sentarnos en
el pupitre (y ser criticados, muchas veces, cuando decimos que nos queremos
graduar).
Esa es la
cultura que se ha ido fomentando acá en Venezuela, desde hace años, no la
paguen con nosotros por hacerlo verbal ahora. Es un simple papel que te otorgan
al final de unos cuantos años de tu vida, en el cual dice que puedes,
medianamente, hacer algo si te esfuerzas. Le damos valor a papeles: dinero,
documentos, títulos, etc., hey, vienen de los arboles, seamos verdes todos...
Por cierto,
la policía estuvo resguardando que todo estuviese en perfecta armonía, que el tráfico
no obstaculizase a los jóvenes (ni viceversa), y por sobre todo, que fuese un día
tranquilo. El sol estaba inclemente, como siempre, marcando su territorio.
XII
‘’Sube a nacer conmigo, hermano.
Dame la mano desde la profunda
zona de tu dolor diseminado.
No volverás del fondo de las rocas.
No volverás del tiempo subterráneo.
No volverá tu voz endurecida.
No volverán tus ojos taladrados.
Mírame desde el fondo de la tierra,
labrador, tejedor, pastor callado:
domador de guanacos tutelares:
albañil del andamio desafiado:
aguador de las lágrimas andinas:
joyero de los dedos machacados:
agricultor temblando en la semilla:
alfarero en tu greda derramado:
traed a la copa de esta nueva vida
vuestros viejos dolores enterrados.
Mostradme vuestra sangre y vuestro surco,
decidme: aquí fui castigado,
porque la joya no brilló o la tierra
no entregó a tiempo la piedra o el grano:
señaladme la piedra en que caísteis
y la madera en que os crucificaron,
encendedme los viejos pedernales,
las viejas lámparas, los látigos pegados
a través de los siglos en las llagas
y las hachas de brillo ensangrentado.
Yo vengo a hablar por vuestra boca muerta.
A través de la tierra juntad todos
los silenciosos labios derramados
y desde el fondo habladme toda esta larga noche
como si yo estuviera con vosotros anclado,
contadme todo, cadena a cadena,
eslabón a eslabón, y paso a paso,
afilad los cuchillos que guardasteis,
ponedlos en mi pecho y en mi mano,
como un río de rayos amarillos,
como un río de tigres enterrados,
y dejadme llorar, horas, días, años,
edades ciegas, siglos estelares.
Dadme el silencio, el agua, la esperanza.
Dadme la lucha, el hierro, los volcanes.
Apegadme los cuerpos como imanes.
Acudid a mis venas y a mi boca.
Hablad por mis palabras y mi sangre’’.
‘’Sube a nacer conmigo, hermano.
Dame la mano desde la profunda
zona de tu dolor diseminado.
No volverás del fondo de las rocas.
No volverás del tiempo subterráneo.
No volverá tu voz endurecida.
No volverán tus ojos taladrados.
Mírame desde el fondo de la tierra,
labrador, tejedor, pastor callado:
domador de guanacos tutelares:
albañil del andamio desafiado:
aguador de las lágrimas andinas:
joyero de los dedos machacados:
agricultor temblando en la semilla:
alfarero en tu greda derramado:
traed a la copa de esta nueva vida
vuestros viejos dolores enterrados.
Mostradme vuestra sangre y vuestro surco,
decidme: aquí fui castigado,
porque la joya no brilló o la tierra
no entregó a tiempo la piedra o el grano:
señaladme la piedra en que caísteis
y la madera en que os crucificaron,
encendedme los viejos pedernales,
las viejas lámparas, los látigos pegados
a través de los siglos en las llagas
y las hachas de brillo ensangrentado.
Yo vengo a hablar por vuestra boca muerta.
A través de la tierra juntad todos
los silenciosos labios derramados
y desde el fondo habladme toda esta larga noche
como si yo estuviera con vosotros anclado,
contadme todo, cadena a cadena,
eslabón a eslabón, y paso a paso,
afilad los cuchillos que guardasteis,
ponedlos en mi pecho y en mi mano,
como un río de rayos amarillos,
como un río de tigres enterrados,
y dejadme llorar, horas, días, años,
edades ciegas, siglos estelares.
Dadme el silencio, el agua, la esperanza.
Dadme la lucha, el hierro, los volcanes.
Apegadme los cuerpos como imanes.
Acudid a mis venas y a mi boca.
Hablad por mis palabras y mi sangre’’.
Pablo Neruda
Alturas de Macchu Picchu.
Alturas de Macchu Picchu.
Parte de los poemas son de ‘’Alturas de Macchu Picchu’’ por
Pablo Neruda. Chileno, Suramericano, Americano, del mundo, Humano.
Ps. Somos libres de pensar en lo que queramos. Si ofendo a
alguien con las palabras emitidas, acá en este blog, lo siento, disculpa, pero
es sencillamente tu manera de ver la vida, y tus ganas de sentirte ofendido. Amor
para todos, eso nos salvará.
Si quieres ver más fotos, haz click acá:
"Escribe que algo queda", decia un gran periodista venezolano: Kotepa Delgado. Me alegra que alguien en esta ciudad tan falta de escrituras y de cronicas para sí y para la humanidad se preocupe por hacerlo. Un abrazo ........alfredoperozo75@gmail.com
ReplyDeleteMuchas gracias Alfredo :) Muy amable! Empecemos dando el ejemplo, escribamos, las palabras son una extensión de nosotros mismos!
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