Puedes escuchar: https://www.youtube.com/watch?v=HaerapRPS64
Visita: Isla de Zapara, Municipio: Almirante Padilla, estado Zulia.
XI
TIEMPO
AMANECER
Hincho mi corazón para que entre
Como cascada ardiente el Universo.
El nuevo día llega y su llegada
Me deja sin aliento.
Canto como la gruta que es colmada
Canto mi día nuevo.
Por la gracia perdida y recobrada
Humilde soy sin dar y recibiendo
Hasta que la Gorgona de la noche
Va, derrotada, huyendo.
Gabriela Mistral.
El día primero de mayo 2014, (celebración mundial del día del
trabajador, de los obreros, del pueblo), decidimos ir a la Isla de Zapara en
el estado Zulia. Inicialmente queríamos quedarnos al menos dos noches, acampar,
dormir con las estrellas, conocer a los lugareños, sin embargo por
responsabilidades varias, no lo hemos podido lograr esta vez.
¿Cómo llegar a Zapara?
Anny, Jonathan, Alice, La Negra*, Martin y su novia, y otros
dos panas (no recuerdo sus nombres, lo siento tanto) y yo, nos encontramos en
Plaza de Toros a eso de las 7:30 am. Bueno, yo los encontré comiendo pastelitos
por allí por Plaza de Toro, ya que como siempre, yo llegué un poco tarde.
Puedes llegar en carro hasta el Moján, y luego allí
estacionar el carro en el muelle ‘’Mundo Marino’’. No sé qué tan seguro sea.
Pero como nosotros no tenemos carros, y no creemos en ellos
tampoco, la primera opción más viable es: transporte público, amigos.
Partiendo de Plaza de Toros e inclusive llegando hasta el
Core III (Sambil), puedes tomar un carrito o un bus hacia el Moján. Nosotros
preferimos agarrar el bus, ya que queríamos permanecer en grupo. El pasaje tuvo un costo de Bs. 15, si mal no
recuerdo. El trayecto fue bastante
ameno, pudimos escuchar los puntos interesantes que tanto Martin como el chofer
expresaron con respecto a una gama amplia de temas, ejemplo: la
transexualidad. A las 8am, de un jueves cualquiera.
Pasada la hora llegamos finalmente a la estación de buses del
Moján. Tuvimos que esperar como 40 minutos para que las lanchitas llegasen. Obviamente, los capitanes de los botes estaban en todo su derecho de disfrutar
algunas cervecitas por allí. Este pasaje hasta Zapara costó alrededor de Bs.
30. Es recomendable hablar con el lanchero y acordar la hora de regreso. NOTA:
Esta hora es referencial, no se cumple al pie de la letra, estén claros.
MAÑANA
Es ella
devuelta, es ella devuelta.
Cada
mañana la misma y otra.
Que lo
esperado ayer y siempre
Ha de
llegar esta mañana:
Mañanas
de manos vacías,
Que prometieron
y defraudaron.
Mirar
abrirse otra mañana
Saltar como
el ciervo del Este
Despierta,
feliz y nueva,
Vivida,
alacrita y rica de obras.
Alce el
hermano la cabeza
Caída al
pecho y recíbala.
Sea digno
de la que salta
Y como alción
se lanza y sube
Alción dorado
que baja cantando
¡Aleluya.
Aleluya, aleluya!
Gabriela Mistral.
Gabriela Mistral.
Finalmente, luego de estar en la lancha por 30
minutos, llegamos a Zapara. Dicha isla está cubierta de dunas que pueden llegar
hasta los 30 metros de altura, contando a su vez con una longitud 7 kilómetros de
extensión.
Isla Zapara, Mayo 2014 |
Lo primero que puedes apreciar es el estado en el cual
esta población vive. Es decir, viven con muy poco, es una isla casi olvidada,
en la cual aun así intentan vender una política (o políticos) que han fallado y
siguen fallando. Las instalaciones son paupérrimas, la plaza casi inexistente, el
comercio está basado en la pesca, y los pocos turistas que llegan. Hay una
posada/hostal en donde venden comida vegetariana, me pareció excelente.
(Cuando me refiero a situaciones o maneras de vida, como estas, no lo hago de manera denigrante, al contrario, nada más me gustaría ver que todos y todas tengamos una calidad de vida que vaya en acorde con lo que podemos ofrecernos, mutuamente).
(Cuando me refiero a situaciones o maneras de vida, como estas, no lo hago de manera denigrante, al contrario, nada más me gustaría ver que todos y todas tengamos una calidad de vida que vaya en acorde con lo que podemos ofrecernos, mutuamente).
El grupo se dividió en dos, Anny, la Negra y yo fuimos
por el pueblo en busca de fotos y con muchas ganas de explorar aquellos granos
de arena que alimentan el alma de muchos, mientras que los otros se fueron a la
playa a pasar un poco la resaca del día anterior y a disfrutar de la naturaleza
que se encuentra en este rincón del mundo.
A lo largo de nuestro recorrido me impactaron muchas
cosas, lo repito de nuevo, la sencillez de los lugareños, las ganas de hablar
con nosotras, de ser retratados, de ser recordados y queridos así sea a través de
un lente, el agradecimiento de poder tenerte cerca y el amor por que hayas
venido a conocer su lugar de origen. Tanto así que a la negra le brindaron una
cerveza, y bueno, al ver mi cara de sorpresa (e indignación, ya que también quería
una, por el calor, claro está) los muchachos nos han llamado, a Anny y a mí,
para que compartiéramos todos una. Hasta allí llegó, nos fuimos en búsqueda de
la playa.
Al seguir caminando hasta el fondo de la isla,
encontraras dunas, ruinas de piedra, y un cañón. Esta también el famoso ‘’Torreón
de Zapara’’ el cual primero fue llamado ‘’Castillo de Santa Rosa de Zaparas’’
(y en el cual también te puedes montar y escalar un poquito). Su construcción ha
sido iniciada dos veces gracias al oleaje del Golfo de Venezuela. Terminado en
1684, se construyó junto a un fuerte que solo estuvo en servicio por 12 años-
estamos hablando para la época de la Independencia, en donde se realizaron
enfrentamientos entre las tropas españolas (aquellas que decían habernos
descubierto) y los piratas que lograron salir hacia el Lago de Maracaibo, junto
con todos los saqueos realizados.
Decidimos regresar con el grupo, y bañarnos en esas
aguas de diversos colores (no voy a mentir).
Es importantísimo que te lleves tu
comida, agua, bebidas alcohólicas, algas, etc, etc, etc. Ya que si eres un poco
perezoso como nosotros, no vas a querer regresar al pueblo a buscar cosas
necesarias. En Zapara, en la playa, no se encuentra ninguna autoridad, no hay ningún
vendedor, y no hay ‘comodidades’ como en cualquier otra playa de Venezuela. En
otras palabras, todo es de palo, arena y agua, tienes que sobrevivir con tus
ganas de estar aquí. El oleaje es bastante fuerte, por lo cual sientes que
constantemente estás haciendo ejercicio dentro del mar. Nuestro ejercicio contó
con una botella de vodka también, nada responsable.
El techo del día |
Como era una visita ida por vuelta, a eso de las 3 pm,
decidimos regresar al muelle. Fuimos muy confiados en el lanchero, ya que el decidió
llegar a eso de las 4:30pm. Luego, de regreso al Moján, tuvimos que esperar
como 1 hora o algo más por el bus que nos regresaría a Maracaibo. Esperábamos
que fuese un bus como el del resto de la ciudad, pero para nuestra sorpresa, el
Gobierno habilitó unas rutas con los nuevos buses traídos de China (hey, con
aire acondicionado, y gratis). Llegamos al Core III (Sambil) a las 7:30 pm.
Argentino en Zapara, vive allí en la Isla |
ATARDECER
Siento mi
corazón en la dulzura
Fundirse como
ceras.
Son un
oleo tardo
Y no un
vino mis venas,
Y siento
que mi vida se va huyendo
Callada y
dulce como la gacela.
Gabriela
Mistral
Mi papá siempre nos decía cuando eramos pequeños: ''Conozcan su país primero, ámenlo, y luego viajen mas allá'' Finalmente, luego de 23 años en este mundo, estoy empezando a hacer eso. Poco a poco ya que Venezuela es inmensa, con un amor que brota por toda la naturaleza, unos colores que iluminan nuestras vidas y unas aguas que nos purifican. Conoce a Venezuela, conoce tu tierra.
* En Venezuela y creo que en el resto de Latino América decimos negro y negra a personas con un tono de piel un poco oscuras, de manera cariñosa.
** Recuerda siempre, deja el lugar que visitas como lo encontraste, o mejor dicho, mas limpio aun. Este es el único planeta habitable que tenemos, tomemos consciencia.
*** Si quieres ver mas fotos de este día, visita:
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